No hay derecho a tanta ineptitud, indiferencia e impunidad, ante los hechos protagonizados por una caterva de drogadictos en el desarrollo del evento folclórico “El Festivalón”, llevado a cabo en el Estadio Armando Maestre, de Valledupar, en el marco del Festival Vallenato que acaba de terminar. Jóvenes drogados, armados con revólveres, pistolas, machetes, cuchillos y palos, se dieron a la tarea de atracar al interior del estadio a los asistentes arrinconándolos en los baños, camerinos y lugares de tránsito. Las víctimas que pagaron cuantiosas cifras por un espectáculo de mala calidad, fueron despojadas de sus celulares, dinero en efectivo, relojes, y cadenas. Se trató de un robo colectivo que duró varias horas.

Son hechos aberrantes que involucran a los organizadores de mala reputación, llamados Visajes Productions y su cabeza visible, Federico Caicedo, deben ser llevados a los tribunales para que se les juzgue y respondan como coautores de todos los delitos cometidos allí. Fueron irresponsables por no tomar y contar con las medidas de logísticas necesarias para evitar lo sucedido, no evitar el ingreso de armas y permitir que determinadas localidades pagadas con precios muy caros fueran invadidas por energúmenos alimentados a punta de droga.

Los empresarios en mención han publicado un comunicado lamentándose de los hechos. Esto no los exonera del gravísimo delito que la Fiscalía les debe imputar.  Además, se les acusa de estafa y publicidad engañosa, por no presentar en la trágica parrilla un artista reguetonero anunciado. Este tipo de artistas,  debe en el futuro, ser valorados por la alcaldía  y a los empresarios no concederles permiso debido a que desgraciadamente son portadores de un estilo y una conducta que estimula el consumo de alucinógenos, y es por eso que este tipo de conciertos son proclives a terminar en tragedias. Cárcel para los mal llamados organizadores

Por su parte, la Alcaldía, y en su interior a quien le corresponda, deberán pagar por la ineptitud e indiferencia, concediéndole permiso a espectáculos con dudosa presentación y no garantizar,  el Alcalde como jefe de la policía, el control al interior del Estadio. Alguien allí deberá pagar con cárcel.

¿Dónde estaba la policía? Que durante un atraco colectivo que duró varias horas, no se registró la presencia policial para someter a los bandoleros de baja estirpe y calaña. La policía también deberá responder por lo acontecido y no pasar de agache como acostumbra hacerlo. A esta hora el Alcalde, Mello Castro ha debido pedir ante el mando central la renuncia del coronel de la policía Cesar, Luis León Rodríguez, y el mismo Alcalde explicar, y si delegó, pedir renuncias y denunciar a los funcionarios ineptos e incapaces que no cumplieron con sus funciones

Se le hizo un grave daño a la imagen del Festival y a la ciudad misma y esta nota se la vamos a remitir al propios Alcalde y a la Fiscalía, y Procuraduría general de la Nación, Si aquí no pasa nada, entonces esto se comenzó a acabar

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