Reforma laboral

El actual gobierno incluyó en el texto de la reforma laboral un artículo que le entregaría a las mujeres 50 semanas más de cotización por cada hijo parido, con un límite de hasta tres. O sea que este gobierno convirtió el vientre de las mujeres en un negocio. Es necesario diseñar y articular políticas que le permitan a la mujer un mejor desempeño, mejores oportunidades de ingreso al sistema productivo de la nación y mejores ingresos. Eso no lo niega nadie. Pero ponerlas a parir, hasta tres, es un atropello a la dignidad femenina. Como hará el gobierno con aquellas damas que por convicción no tienen hijos, otras por prescripción, otras porque su esposo tiene dificultades para fertilizarlas. Desde este análisis, la medida entonces es excluyente

Algo peligroso que se podría derivar de esta flaca y huérfana propuesta es el estímulo a procrear hijos, solo para ganarse las 50 semanas, que entre otras cosas no sería mucho, frente al universo de las mil 200 que exige la Ley. Esto riñe y se opone vulgarmente al codiciado y necesario control de la natalidad que debería el gobierno impulsar para evitar traer al mundo muchacho, cuyas 50 semana no se serviría de nada.

Esto puede tener un fondo político, politiquero y demagógico. Lanzando el globo de ayuda a la mujer para que así sea asimilado, y ganar en este género un espacio de reconocimiento, para ser depositado a través del voto de futuras aspiraciones.

Es posible que el presidente Petro se haya acordado de la consigna de su ídolo. Mao Tse tung. “Mientras más chinos, más grande será la China”.

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