Transición energética, energías limpias y renovables, es el nuevo y atractivo lenguaje que expresa el presidente Petro, incluso, desde su propia campaña que hoy lo tiene como mandatario nacional, Es un tema de urgente ejecución, porque de lo contrario la competitividad de la nación y estabilidad domestica del país rodarán por el piso ante los desbordados in crementos en las facturaciones de energía, sobre todo en la Costa Caribe colombiana. Aquí la combinación de la teoría con la práctica es vital e impostergable. El presidente está bien ubicado, al menos tiene claro el concepto, lo define y dice cómo hacerlo. Ahora, lo que se necesita es asesorase mejor trayendo de otros países en donde ya está en marcha hace largo tiempo. Países europeos como España con quien hemos tenido excelentes relaciones no dudarían en atender un llamado nuestro.
Los departamentos de la guajira y el cesar, tienen una enorme potencialidad generada a través de la exposición solar y desértica que les dio la naturaleza. Esas dos regiones habría que tomarlas como punta de lanza y ejemplo de un macro proyecto para extenderlo hacia toda la nación, El ahorro no solamente seria de pesos, también impactaría positivamente al medio ambiente, afectado gigantescamente por la explotación carbonífera y el mismo cambio climático.
Gustavo Petro, tiene varias cartas para salvar su mandato, hasta ahora bien enredado, uno de ellos sería la producción de energías limpias, En la Costa se convertiría en un soberano Rey.