El expresidente Álvaro Uribe denunció en las últimas horas que el presidente Gustavo Petro, trabaja con su equipo asesor rápidamente para entregarle tres Departamentos colombianos a Nicolás Maduro. la Guajira, Cesar y Norte de Santander. En esos departamentos no ha hecho nada. No solamente le ha quedado mal a Antioquia, es a todas las regiones de Colombia”, dijo.
Ahora, “como no ha hecho nada por estos departamentos, quiere ilusionarlos falsamente entregándolos a Nicolás Maduro. ¿Con quién es esa zona binacional? Con la tiranía de Maduro. ¿Qué ha hecho esa tiranía? Eliminar la democracia y las libertades, el sistema republicano, duplicar la pobreza, llenar a Venezuela de corrupción», afirmó.
También hizo un fuerte llamado para que el próximo gobierno representado “por uno de los nuestros o un afín a nosotros”, tomaa una firme decisión en la tarde de agosto de 2026: “Eliminar la presencia de estos tres departamentos en esa zona binacional.
“Recuerdo a Petro y compañía oponiéndose a nuestros esfuerzos del acuerdo de comercio con Estados Unidos y la Unión Europea, diciendo que había que acabarlo. Ni lo entendieron. Ahora, lo que él quiere hacer es crear algo totalmente ilegítimo: un acuerdo con el Cartel de los Soles de Nicolás Maduro”.
Uribe habló luego de conocer un acuerdo que firmó Colombia y Venezuela y cuyas dudas asaltan a varios sectores políticos, entre ellos, al presidente del Senado, Lidio García.
“Resulta profundamente preocupante el llamado ‘memorando deentendimiento’ firmado entre Colombia y Venezuela.
No solo por su ambigüedad en materia económica y de seguridad, sino, porque se suscribe con un régimen cuestionado por la comunidad internacional debido a su ilegitimidad, la sistemática violación de los derechos humanos y sus posibles vínculos con estructuras criminales, narcotráfico y grupos terroristas”, manifestó García.
De acuerdo con el exmandatario, “no genera confianza, un acuerdo negociado de manera opaca, sin conocimiento del Congreso ni de la ciudadanía, en plena coyuntura electoral y con implicaciones sensibles para la soberanía nacional, la economía legal e ilegal y la seguridad en las zonas de frontera”.
Y anunció que desde el Congreso “ejerceremos una estricta vigilancia sobre este proceso. Colombia no puede permitir que, bajo la apariencia de cooperación, se abran las puertas a dinámicas que pongan en riesgo nuestras instituciones, nuestra economía y la vida de nuestros ciudadanos. He decidido conformar una comisión accidental que dialogue con los responsables del proceso y que, además, se desplace a la zona de frontera para verificar directamente sus eventuales impactos sobre la economía, la seguridad y las comunidades involucradas”.