La Revista Cambio, conoció un informe de varias agencias de inteligencia que muestra evidencia de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) actúa como un brazo armado en defensa del régimen de Nicolás Maduro, con apoyo de Hezbolá, los principales carteles brasileños y el Cartel de los Soles.
La relación entre el ELN y el régimen venezolano tiene más de cuatro décadas. Comenzó con el apoyo a su lucha armada y permitió campamentos en los estados de Zulia, Apure y Amazonas. En estas áreas, líderes del grupo ilegal han hallado refugio para protegerse de las operaciones de las Fuerzas Militares colombianas.
Según un documento de una central de agencias internacionales, que agrupa inteligencia militar de varias agencias de América Latina, y que pudo conocer CAMBIO, durante el gobierno de Hugo Chávez, altos mandos del Comando Central (Coce) del ELN se reunieron. Entre ellos figuraban alias Gabino, Pablo Beltrán y Pablito. Estos encuentros ocurrieron bajo la protección del Ejército y la Guardia Nacional Bolivariana.
Las autoridades estadounidenses han identificado esta alianza entre el gobierno del ELN y el régimen de Venezuela. Varios oficiales de ese país forman parte de una estructura ilegal llamada el Cartel de los Soles, un cartel que facilitaría el envío de cocaína desde pistas clandestinas y bases militares hacia Centroamérica y Brasil, con la ayuda del grupo guerrillero colombiano. El gobierno venezolano ha negado la existencia de este grupo, mientras Washington dice que es un grupo dedicado al narcotráfico y del que harían parte varios altos funcionarios venezolanos.
El informe conocido por este medio es de la Unidad de Análisis de Conflictos Híbridos de América Latina e indica que los frentes Nororiental y Oriental del ELN están en conflicto con las disidencias de las Farc y la fuerza pública, con apoyo del régimen venezolano, generales del Cartel de los Soles, Hezbolá y carteles brasileños.
Una alianza consolidada
El documento dice que el ELN se ha convertido en un proxy estratégico-intermediario del gobierno venezolano, dirigido por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Sobre el gobierno de Venezuela, el informe dice que une intereses políticos, económicos y criminales que cruzan fronteras.
“Esta organización, bajo el mando de Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, y Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito, ha fortalecido su presencia en el Catatumbo, actuando como brazo armado del régimen venezolano y del Cartel de los Soles”, señala el informe
Según un documento de una central de agencias internacionales, que agrupa inteligencia militar de varias agencias de América Latina, y que pudo conocer CAMBIO, durante el gobierno de Hugo Chávez, altos mandos del Comando Central (Coce) del ELN se reunieron. Entre ellos figuraban alias Gabino, Pablo Beltrán y Pablito. Estos encuentros ocurrieron bajo la protección del Ejército y la Guardia Nacional Bolivariana.
Las autoridades estadounidenses han identificado esta alianza entre el gobierno del ELN y el régimen de Venezuela. Varios oficiales de ese país forman parte de una estructura ilegal llamada el Cartel de los Soles, un cartel que facilitaría el envío de cocaína desde pistas clandestinas y bases militares hacia Centroamérica y Brasil, con la ayuda del grupo guerrillero colombiano. El gobierno venezolano ha negado la existencia de este grupo, mientras Washington dice que es un grupo dedicado al narcotráfico y del que harían parte varios altos funcionarios venezolanos.
El informe conocido por este medio es de la Unidad de Análisis de Conflictos Híbridos de América Latina e indica que los frentes Nororiental y Oriental del ELN están en conflicto con las disidencias de las Farc y la fuerza pública, con apoyo del régimen venezolano, generales del Cartel de los Soles, Hezbolá y carteles brasileños.
Alianzas criminales
El informe también detalla que el ELN usa territorio venezolano como puente estratégico para el tráfico de cocaína. Envía cargamentos desde puertos como La Guaira y Puerto Cabello hacia África Occidental y Europa. Las rutas incluyen países como Guinea Ecuatorial, Guinea-Bissau, Cabo Verde, Nigeria y Camerún, desde donde la droga se distribuye a Europa.
“Hezbolá desempeña un papel clave, facilitando la logística y el transporte mediante empresas fachada iraníes registradas como exportadoras de bienes agrícolas y textiles. Estas compañías encubren el tráfico de cocaína y el lavado de dinero, utilizando vuelos de la aerolínea iraní Mahan Air para mover recursos financieros y posiblemente cargamentos de droga entre Venezuela, África y Oriente Medio”, precisa el informe.
Un alto oficial de inteligencia, que pidió reserva de su identidad, afirmó que esta colaboración con Hezbolá “fortalece el narcotráfico y garantiza el blanqueo de capitales del Cartel de los Soles”.
Las agencias también han descubierto una sólida alianza del ELN con los principales carteles brasileños: el Primer Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV).
El primero, con base en São Paulo, utiliza rutas amazónicas hacia los puertos de Santos y Paranaguá para después distribuir cocaína en el exterior. El segundo, con base en Río de Janeiro, opera rutas terrestres y fluviales que conectan Venezuela con Brasil, facilitando el transporte de cargamentos hacia mercados internos y externos.
Pérdida de cargamento y conflicto con las disidencias
El documento también revela que, desde enero de 2025, el ELN habría iniciado una ofensiva contra el frente 33 de las disidencias de las Farc, liderado por alias John Mechas y alias Richard, tras el desvío de un cargamento de cocaína que debía ser entregado al general Mantilla Oliveros, pero que fue vendido al Cartel de Sinaloa.
“Este incumplimiento generó tensiones que llevaron a Diosdado Cabello a intervenir personalmente. Cabello se trasladó al estado de Táchira, donde sostuvo reuniones estratégicas con altos mandos de las FANB”, indica el documento.
De esas reuniones, dice el informe, habría surgido el despliegue de unos 100 efectivos de las FANB para reforzar al ELN, que cuenta con cerca de 2.000 combatientes en la zona. Las operaciones dejaron al menos 80 muertos y miles de desplazados, consolidando aún más el control territorial del Cartel de los Soles en el Catatumbo, dice el documento.
De acuerdo con el informe el régimen ha apoyado varios incursiones armadas del ELN en Arauca y Catatumbo. Foto: Colprensa
Fortalecimiento militar y control territorial
El informe subraya que el ELN aprovechó los acuerdos de paz en Colombia para expandirse y ocupar los espacios dejados por las Farc, en especial en la frontera colombo-venezolana. Con el apoyo de las FANB, aumentó su capacidad operativa y se consolidó como actor dominante en la región.
“La permisividad del régimen venezolano ha sido clave para que el ELN se convierta en un engranaje esencial del Cartel de los Soles”, destaca el documento.
Así mismo, menciona que las tensiones políticas dentro del chavismo, sobre todo entre Maduro y Cabello, han contribuido a fortalecer estas estructuras criminales. Cabello habría presionado al dictador venezolano para mantenerse en el poder con el fin de proteger sus intereses personales y los del cartel.
Los analistas dicen que estas operaciones son una gran amenaza para la seguridad regional. Por eso, se necesita una respuesta coordinada de Colombia y la comunidad internacional. Esto ayudará a desarticular la red criminal y a garantizar la estabilidad en la frontera.

La versión del ELN
El comandante del ELN, alias Antonio García, ha rechazado los señalamientos de agencias internacionales y del Gobierno colombiano que lo vinculan con el narcotráfico.
“El sueño de la DEA y de la inteligencia colombiana ha sido introducirnos un caballo de Troya vinculado al narcotráfico para mostrar una prueba reina. Pero siempre los hemos descubierto y sus planes han fracasado”, escribió en su cuenta de X.
García afirma que el grupo no tiene cultivos, laboratorios, rutas ni pistas, y que “jamás han capturado a un militante del ELN con un gramo de cocaína”. Y propuso crear una Comisión Internacional que verifique de manera independiente si las acusaciones son ciertas.
El Coce también negó que las lanchas destruidas recientemente por Estados Unidos en el mar Caribe con cargamentos de droga pertenezcan al grupo.
“El Ejército de Liberación Nacional no tiene ni tendrá embarcación alguna vinculada con actividades de narcotráfico, ni en el Caribe ni en ningún otro mar. Está prohibido para nuestros militantes involucrarse en cualquiera de los eslabones de este fenómeno”, señaló la organización en un comunicado.
Según el ELN, su postura “crítica y ética” frente al narcotráfico ha sido motivo de persecución por parte de la DEA y la CIA, aunque –asegura– ninguna prueba ha podido confirmar su participación en estas actividades.
 
									 
					
