Lidio García, elegido por segunda ocasión como presidente del Senado, se ha referido sobre los retos legislativos del último año del Congreso, la relación con el Gobierno y su visión frente a proyectos clave como la paz total y la reforma a la salud.
En diálogo con el periodista, Julio Sánchez Cristo, director de la W, dejó claro que el debate de las reformas del Gobierno se dará, pero conseguir los votos es responsabilidad del Ejecutivo. “Aquí el Gobierno solo tiene que preocuparse por conseguir los votos, porque el debate va a venir”, aseguró. También cuestionó el nivel del debate legislativo actual, afirmando que ha pasado del plano ideológico al ataque personal.
Sobre su papel como presidente del Senado, recordó su gestión en 2019 y prometió garantías para todos los sectores políticos. “Voy a buscar el equilibrio, una forma sana de controvertir, bajo una sola frase: que vuelva el respeto al Congreso”, dijo. En cuanto a su relación con César Gaviria, jefe del Partido Liberal, afirmó que mantiene respeto, pero con “independencia total e indiscutible”.
Frente al proyecto de paz total radicado por el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, fue contundente: “La paz total no existe”. Para mí ha sido un fracaso”. Cuestionó que se haya presentado el texto sin previo conocimiento del Congreso y propuso que se consulte a expertos y a las altas cortes antes de avanzar.
Sobre la reforma a la salud, manifestó estar de acuerdo en discutir un nuevo modelo, pero sin desconocer lo ya construido: “Tenemos un sistema que no es tan malo como parece frente a otros países. El debate debe ser amplio y desapasionado”, añadió. Finalmente, se refirió al problema con los tiquetes aéreos de los congresistas, diciendo que espera que el Gobierno ya haya resuelto el impase.